Este viernes 24 de marzo se cumplen 5 meses de la trágica muerte de Joaquín Oviedo, un joven estudiante de la EPET 1 que sufrió una descarga eléctrica mientras hacía una pasantía en REFSA. Ni de la empresa ni tampoco del colegio se han hecho responsables por lo sucedido y la familia, los amigos y ex compañeros del joven, exigen justicia.
Joaquín, según se pudo saber, estaba solo al momento de realizar el trabajo con un equipo, trabajaba con una tensión de 380 y alguien, todavía no se pudo determinar quién, levantó la térmica (es decir, habilitó el paso de corriente nuevamente) y eso le produjo una descarga eléctrica que terminó con su vida.
La madre, Susana Caseres, dijo: «El venir acá remueve muchas cosas en mí, porque la última vez que vine acá fue para traerle un desayuno a mi hijo. Y hoy tenemos que lamentar su ausencia, nosotros venimos a pedir justicia. Que se hagan responsables las personas encargadas de REFSA, al señor Luis Delgadillo, encargado de las pasantías de los chicos, porque ese día no estaba. Los chicos siempre estaban solos, no podían estar trabajando así».
Asimismo, se ocupó también de las autoridades de la EPET 1: «Lamentamos tanto que nuestro hijo haya sido feliz ahí, porque esperábamos más de ellos, solo nos dijeron que no tienen nada que ver, que la empresa es REFSA y desde REFSA nos dicen lo mismo, y nosotros solamente queremos que se haga justicia, porque nosotros no podemos más; porque Joaquín simplemente no se merecía esto. Por favor, háganse responsables porque lo extrañamos todos los días, era inocente y ninguna madre se merece perder a un hijo así, con todo lo que lo cuidábamos».