Tras la avanzada de las 22 camionetas del Ejército y la Armada, hoy fue el turno de un desembarco más amplio de la Fuerza Aérea en Rosario para dar apoyo logístico al despliegue federal dispuesto para frenar la avanzada del terror narco en la mayor ciudad de Santa Fe, jaqueada por la acción de las mafias que desafían el poder del Estado.

Las Fuerzas Armadas llevarán adelante tareas de asistencia al Comando Operativo Conjunto, que integran las fuerzas de seguridad federales y provinciales, brindando apoyo logístico en transporte, comunicaciones, ingenieros y enfermeras. Entre el material provisto destacan cinco helicópteros, tres lanchas fluviales, decenas de camionetas, combis y camiones y un centenar de efectivos. Además de los vehículos de tierra, agua y aire, los militares llegaron a Rosario con cocinas de campaña y bases para el descanso del personal.

El ministro de Defensa, Luis Petri y la cúpula del Estado Mayor Conjunto (EMC) encabezaron, junto al gobernador Maximiliano Pullaro, el arribo de efectivos y pertrechos militares que se usarán en el contexto del Operativo Bandera, lanzado a principios de este año y reforzado la última semana ante la escalada de muerte y violencia de parte del crimen organizado rosarino.

Pullaro, que encabeza con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich el comité de crisis convocado en el marco de la ley de Seguridad Interior, resaltó que la labor que desarrollaron en los últimos días “las fuerzas de Seguridad de la provincia de Santa Fe y las federales” los había llevado a dar con “varios de los que estuvieron en la planificación de los recientes atentados” de las bandas locales destinados a causar pánico en la población.

En cuanto al arribo de nuevos efectivos y móviles, el gobernador señaló: “Vamos a utilizar todos los recursos que tengamos a disposición para, de a poco, ir devolviéndole la tranquilidad a los rosarinos. En el marco de lo que nos permite la ley, vamos a ser lo más fuerte y duros posible; tanto el gobierno nacional como el provincial y todas las jurisdicciones no vamos a aflojar en esta lucha, que entendemos es de todos, y que es entre ellos, los criminales, delincuentes y violentos, y nosotros, la sociedad”.

“Estamos dejando todo para devolverle la tranquilidad a esta ciudad. No es fácil, pero claramente las reacciones que hemos vivido son producto de las políticas públicas que está llevando adelante el Gobierno Nacional y el Gobierno Provincial; pero no vamos a volver atrás, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, concluyó Pullaro, que estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.

Frente al Monumento a la Bandera, a lo largo de la costanera del Paraná, se estacionaron las camionetas del Ejército y de la Armada que habían llegado el jueves pasado, junto a camiones de transporte de personal y vehículos terrestres utilitarios. También aterrizaron cinco helicópteros Bell 412EP y AB-206 de la Fuerza Aérea, mientras que en el río se recortaban las figuras de la ARA Ciudad de Zárate (una lancha fluvial artillada) y de dos lanchas Guardian 22 del Batallón de Infantería de Marina de la Armada.

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