Si bien no hay fecha oficial para el debut del astro argentino, ya que el multimillonario acuerdo para convertirlo en la estrella del Inter de Miami aún no se cerró, los hinchas se vuelven locos comprando entradas para un partido en que que aún no está confirmada su presencia

Lionel Messi ya empieza a competir con el poder de taquilla de Taylor Swift en Estados Unidos.

El precio de una entrada para ver jugar al Inter de Miami el próximo mes se acerca al de un boleto de última hora para ver a Swift el viernes, incluso antes de que la Leo se incorpore oficialmente a la Major League Soccer. En la plataforma de reventa Seat Geek, el valor promedio de las entradas para el posible debut de Messi en Miami es de unos USD 2.600 sin impuestos, mientras que asistir a la gira Eras Tour de Swift cuesta unos 2.625 dólares.

Si bien no hay fecha oficial para el debut de Messi, ya que el multimillonario acuerdo para convertirlo en la estrella del Inter de Miami aún no se cerró, los hinchas se vuelven locos comprando entradas para el partido del 21 de julio entre el Inter de Miami y el Cruz Azul de México, que sería la fecha más probable. Es el primer partido del equipo como local después de que se abra la ventana de pases de verano y Messi pueda cambiarse de club.

La entrada más barata disponible para ese partido supera los 950 dólares. Mientras tanto, los tickets para el partido del 4 de julio del Inter de Miami contra el Columbus Crew se pueden adquirir por solo 29 dólares

También es más cara que las entradas para ver la final de Copa del Mundo del año pasado. Los precios de los boletos de venta general más costosos alcanzaron los 1.607, según Statista.

El aumento de los precios es un testimonio del atractivo de Messi. Leyenda viva del fútbol, el campeón de la Copa del Mundo llevó a Apple, Adidas y David Beckham a idear una transacción que podría convertir a Messi en copropietario del club y darle una parte de los ingresos que ayude a generar, todo en un esfuerzo por llevar a “La Pulga” a Estados Unidos.

Por supuesto que hay una razón clave por la que los precios de las entradas para ver a Messi en Miami se han disparado: la oferta es limitada. El Inter de Miami juega actualmente en el DRV PNK Stadium de Ft. Lauderdale, Florida, que tiene una capacidad de apenas 18.000 personas, en contraste con las más de 68.000 del estadio Acrisure de Pittsburgh, donde Taylor Swift se presenta el viernes.

Daniel Corzo compró un pase de temporada a fines de febrero cuando surgieron rumores de que Messi podría ir al sur de Florida. Pagó alrededor de USD 400 por localidades de pie, dijo. Eso ahora no le alcanzaría ni para la mitad de un boleto en el mismo sector para el posible debut de Messi.

“Es absurdo”, dijo Corzo. “Lo más loco es que todas esta gente está gastando todo este dinero para un partido en el que quizás Messi ni siquiera juegue”.

Beckham comenzó a trabajar para hacer despegar al Inter Miami con socios en 2014. Era parte del acuerdo que había negociado con la Major League Soccer cuando dejó el Real Madrid en 2007 para unirse a LA Galaxy, lo que le dio derecho a comprar un equipo de expansión de la MLS por USD 25 millones al retirarse.

El Inter Miami con un valor de USD 585 millones a fines del año pasado, según Sportico, lo que la convierte en la décima franquicia más valiosa de la MLS, en función de sus ingresos y propiedades inmobiliarias. Aunque Beckham solo tiene una participación minoritaria en la franquicia, la incorporación del el jugador más famoso del mundo debería aumentar su valor.

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