El paso fronterizo internacional de Clorinda-Falcón, Paraguay, está colapsado por Semana Santa. Cientos de automóviles y vehículos de mayor porte intentan a toda hora cruzar y se genera un cuello de botella que está generando demoras de más de 4 horas para concretar los trámites migratorios.
Medios del vecino país advierten que la fila del lado paraguayo, supera los cuatro kilómetros de largo y en cambio, para pasar desde Argentina hacia el Paraguay, la demora es casi la misma. Sea por turismo o por compras, los vecinos tienen mucho interés en venir hacia la Argentina por un tipo de cambio que favorece enormemente al guaraní.
El otro punto de paso al Paraguay es la balsa de Puerto Pilcomayo- Itá Enramada, pero tiene límites, por la cantidad de vehículos que caben en la balsa y los horarios del servicio, además del costo que ronda los 4 mil pesos para autos pequeños. Además, las balsas solo operan en días hábiles y sólo sábado medio día.