En una profunda entrevista, el Gobernador analizó el contexto político, económico y social de Argentina. En tono crítico, aseveró que el Gobierno nacional no dialoga y que el kirchnerismo «pretende cambiar obra pública por traición». Dijo que no hay financiamiento para el segundo puente con Chaco y aseguró que no intentará reformar la Constitución provincial.
«Me senté en la silla más complicada», dijo el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, sin dejar saber si era porque la banqueta le resultaba incómoda o porque fue el entrevistado de un panel de periodistas que por más de una hora lo arremetieron con preguntas.
En el encuentro con los hombres de prensa de diario época y el canal Ñande Cable de Bella Vista, el Mandatario correntino fue muy crítico con el Gobierno nacional y puntualizó sus reproches en la falta de respuestas, sobre todo las económicas, y en el nulo diálogo político. Consideró que la hiperinflación y el caos que generaría «no están muy lejos» y que es imprescindible tomar medidas urgentes que estabilicen la economía del país.
Destacó que la Unión Cívica Radical (UCR) cuenta con candidatos a Presidente fuertes, como hace mucho tiempo no los tenía. Una vez más, eludió una respuesta directa sobre su posible aspiración al «sillón de Rivadavia» en las elecciones de 2023.
Dijo que mientras sea Gobernador, no intentará modificar la Constitución provincial aunque entiende que hay puntos que deberían ser reformulados. Para Valdés, el segundo puente entre Corrientes y Chaco «sólo es una maqueta» y que no hay un proyecto serio para su construcción.
Confirmó que removerá de sus cargos a la directora del Registro de la Propiedad Inmueble, María Eugenia Demetrio, y al titular de Catastro, Narciso Toffoletti, detenidos en el marco de la investigación judicial por la megaestafa de terrenos.
Respecto al incremento en el valor de la energía, dijo que Nación habla de una quita de subsidios cuando en realidad se trata de un tarifazo.
¿Cuál es su relación con el Gobierno nacional?
Es compleja. No es fácil. Necesitamos respuestas. El Gobierno nacional no da muchas respuestas económicas. Y de la economía se desprende el empleo, la producción, la industrialización, la estabilidad, las posibilidades de bienestar social. Cuando un país va para atrás económicamente, va para atrás en todo. Eso le está pasando a Argentina. Nos estamos yendo para atrás. Parece un deja vu. Me peguntaban por el gobierno de (Mauricio) Macri y el compromiso que asumió de pulverizar la inflación. Les dije, por ese entonces, que estábamos en un 15%. Hoy estamos en un 100%. Con 50% de inflación seríamos felices. Estamos golpeados. No estamos contentos. Que nos vaya mal económicamente me pone triste. Le va mal a Corrientes, al productor, al que menos tiene. Debemos tener una economía fortalecida. Y para ello se necesita diálogo. Es que el diálogo en la política es fundamental, central, que las distintas fuerzas políticas conversen.
¿Tiene diálogo con algún funcionario nacional?
Con varios. Pero no necesitamos diálogo, necesitamos respuestas. No las tenemos, por ejemplo, en el proyecto de la Autovía de la Ruta 12. Estamos a la espera de un proyecto ejecutivo para salir a buscar un fondeo, quien lo financie. No puedo ir a Estados Unidos y decir «quiero esta ruta para mi provincia». Te preguntan si tenemos un proyecto ejecutivo. Y la respuesta es «no, no tenemos». Entonces te dicen: «Sos un burro, volvete a tu provincia porque no tenés nada».
¿Cree que a Corrientes la discriminan?
Por supuesto. ¿Qué creen que pasó en la grieta? El kirchnerismo te trata de cambiar obra pública por traición.
¿Lo intentaron con usted?
No van a poder.
¿La falta de respuesta es sólo con Corrientes o también con otras provincias? En la última reunión del Norte Grande hubo muchas críticas de los gobernadores…
(El peronista gobernador de Formosa) Gildo Insfrán dictó una cátedra. Los gobernadores tenemos que ser escuchado. El país central parece que lo absorbe todo. Es un agujero negro y de lo único que se habla es de la centralidad, a nadie le interesa lo que pasa en el interior. Parece que Argentina es el país central y nosotros somos las provincias… el interior, como si no formáramos parte del país.
Se conocieron los datos de la inflación de agosto. La región NEA (Noreste Argentino) tuvo el porcentaje más alto del país. ¿Planea un nuevo aumento salarial para los trabajadores estatales provinciales?
Sí. Hay que recordar que acabamos de aumentar los sueldos y ahora se está pagando el plus de refuerzo, el «plucito», como dice la gente. Son 10 mil pesos por 92 mil sueldos. En este esquema inflacionario se necesitan incrementos de sueldo. Y estamos analizando los números. Contra la inflación todos pierden, empieza por el que menos tiene, luego el del plan social, el comerciante, productor, el Estado… después viene el caos, la hiperinflación. Ojo. Nos estamos por dar con un palo. No estamos lejos, si no hay correcciones. Los que estaban con una política más de izquierda convocaron a su hombre de más de derecha. Este gobierno se está comiendo varios de sus discursos.
¿Por qué no viajará a Estados Unidos junto a los gobernadores del Norte Grande?
Tuvimos una conversación profunda con el embajador de Estados Unidos en Argentina (Marc Stanley). Fue una hora de charla. Conversamos sobre qué hacemos en Corrientes en materia productiva, de desarrollo. Somos muy complementarios con Estados Unidos que es una gran productora de carne, de productos primarios… industrializados, ni les cuento. En parte del mercado competimos con ellos. Por ahí es interesante ver la parte tecnológica, por ejemplo Silicon Valley, pero nosotros estamos en pañales y ellos en misil. Las relaciones bilaterales o el trabajo puntual para nuestra economía son más beneficiosos que un viaje grupal. Además, estamos pasando por un momento difícil.
¿No es una decisión política? Ocho de los diez gobernadores responden al oficialismo nacional…
Cinco días para diez gobernadores es complejo. Uno le saca el jugo a las bilaterales. Por ejemplo, me iría, puntualmente, tres días al BID (Banco Interamericano de Desarrollo), si tenemos recepción. Me interesa más un viaje que estamos preparando a España. Tenemos que entrar con un subproducto nuestro que es fundamental para cerrar un circuito económico para nuestra provincia. Por ejemplo, el pellet (subproducto de la madera), que es un elemento muy preciado porque están cambiando su matriz energética. Nosotros tenemos intereses más cifrados en el mercado europeo.
¿La producción forestal y la industrialización de madera es la gran apuesta?
Contamos con escala mundial y tenemos una gran posibilidad de desarrollo. Por eso viajamos a Brasil, a China, a Austria y logramos traer 150 millones de dólares de inversión, que son fundamentales para toda la zona Norte de la provincia. Tenemos que buscar qué calza con nuestra economía y con cada producto que podamos meter en los mercados internacionales.
¿Confía en (Sergio) Massa (ministro de Economía de la Nación)?
Ojalá encuentre el rumbo. Pero yo confío en mi partido, en nuestros dirigentes. Confío en un proyecto que tenga respaldo político amplio. No se trata de personas sino de un programa político, que se sepa a dónde estamos yendo.
La diferencia que generó el dólar soja a $200, el Gobierno nacional la cubre con emisión monetaria que impactará en la inflación, que ya alcanzó al 7% mensual. ¿Qué nos espera, entonces? ¿Qué nos depara el año que viene?
Los dólares son exclusivamente para el Gobierno y para los argentinos son pesos. Te puede pagar lo que sea, este es el problema de la economía irreal. Habla del dólar soja pero nosotros necesitamos dólar carne, dólar limón, el dólar trementina. El problema es que tenemos una brecha cambiaria del 100% y nadie grita. A los productores sobre la brecha cambiaria le aplican los impuestos y terminan devastados. Las economías regionales se están cayendo a pedazos. Parece que no ven cómo nos resquebrajamos. El tipo de cambio golpea a nuestros productos de exportación, a la provincia, a los que menos tienen. Si no tenemos un plan económico, vamos a sufrir en un muy corto plazo. Hoy estamos en una crisis importante. Tendremos una inflación de «mamá querida», si no reducimos el peso del Estado, los gastos, con una política más austera y bajar los impuestos para que Argentina sea más competitiva.
¿Si ganan las elecciones presidenciales el próximo año, el proyecto al que pertenece está dispuesto a pagar el costo político de los ajustes necesarios?
Ya perdimos la presidencia. Pero después Argentina retrocedió demasiado en los casilleros. Ahora le toca a (el Presidente) Alberto (Fernández). Habrá tanto enojo con el Presidente, con Cristina (la vicepresidente, Fernández de Kirchner), por ejemplo, cuando llegue la cuenta de la luz, que van a perder el gobierno. Pero para llegar al próximo gobierno debemos trabajar. Nadie gana una elección hasta que se cuente el último voto.
¿Tras el lamentable ataque a Cristina Kirchner, el Presidente perdió la oportunidad de convocar a las fuerzas opositoras?
(Raúl) Alfonsín lo hizo en el intento de Estado y sumó a todos, hasta a sus más fervientes opositores…
Pasó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Nosotros (por la oposición) evitamos que Argentina hoy esté en el caos. Hoy lo vemos a Sergio Massa que se abraza con (Kristalina) Georgieva (directora gerente del FMI) y es notición… pero si nosotros, como oposición, no hubiésemos sido sensatos estaríamos en una guerra campal, en una Argentina absolutamente sin rumbo. En esa oportunidad, los cuatro gobernadores que somos opositores decidimos ir a una reunión con el Ministro de Economía y nos suspendieron el encuentro porque había que inaugurar una planta fotovoltaica en San Juan. ¿Este Gobierno nacional quiere dialogar? ¿O la construcción del discurso político en Argentina se da en amigo-enemigo? Cuando vemos que se fomenta la grieta desde el Gobierno, es difícil una construcción. Se convoca a la paz, a una marcha, pero para un solo sector. Todos repudiamos el atentado. En Corrientes lo hizo este Gobernador, la legislatura, todo el arco político. Pero el mensaje es que nosotros (por la oposición nacional) fuimos los responsables (del intento de magnicidio). Estamos ante un gobierno nacional golpeado, que le falta tener visión hacia adelante. La política debe estar para construir como elemento de transformación. Si sólo se obliga a que se comulgue la idea de otro, están equivocados. La política debe articular como un elemento para juntar pensamientos. Uno gobierna y el otro se prepara para gobernar. Tenemos que ir a ese camino.
¿Cómo se prepara Juntos por el Cambio para las elecciones del año que viene y un eventual Gobierno?
Las cuatro fundaciones de los espacios políticos del frente están abocados a generar propuestas. No tenemos la responsabilidad de gobernar pero sí la de construir un programa de gobierno que pondremos a disposición de la gente en el año electoral. Porque este es el año de trabajo. Si todos los años son de política, uno no puede resolver los problemas reales de la economía, la producción, la industria.
Entonces, ¿se equivoca Facundo Manes al moverse como candidato?
Cada uno tiene la libertad de hacerlo. Es el año de los precandidatos, el año que viene será más fuerte. Y después terminaremos con un candidato al que todos lo vamos a apoyar. Lo importante es que no hay candidatos que se estén yendo de Juntos por el Cambio. Hay una expectativa política de poder conducir los destinos de Argentina. Qué contenido le damos o a qué acuerdo básicos lleguemos dentro del espacio político es fundamental para que no nos pase lo de Mauricio Macri. Para formar parte de ese frente llegamos sin sustento luego de una convención. Es más, (Macri) inmediatamente dijo que era una coalición legislativa, no de gobierno. Pero ahora crecimos, somos más fuertes y aportamos una gran parte del caudal electoral. Y tenemos condiciones que consideramos que son fundamentales para Argentina.
¿Habrá PASO (elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) para elegir presidente en 2023?
Es obligatorio.
Pero el Congreso lo puede modificar…
Si mandás la modificación al Congreso será un escandalete. Pueden mandar mil proyectos, como la Reforma de la Justicia, la barbaridad de ampliar la Corte Suprema. Hay que ver si tiene consenso político. Los sistemas electorales, en un país serio, tienen que estar consensuados entre, por lo menos, las fuerzas mayoritarias. Son las reglas de juego en las que se cimenta la democracia. O, sino, no seríamos republicanos. Si no sabemos lo que somos o jugamos, no tenemos rumbo. Es lo que nos pasa.
¿La UCR irá con un solo candidato?
Puede ir con uno, con diez o veinte.
Usted dijo: «Vamos a ir todos detrás de un candidato»…
El sistema electoral te permite ir cruzado, junto, puro o diferente. Cuando uno hace una crítica al sistema electoral, lo hace con fundamento. Hay algunos que quieren cambiar las reglas porque no les conviene. Y es la misma regla que pusieron anteriormente. Eso habla a las claras de que no les está yendo bien.
¿Y cómo ve a la UCR en la carrera presidencial?
¿Hace cuánto que la UCR no tiene un candidato a Presidente con fuerza? Hoy nos están viendo volver.
Desde (Fernando) de la Rua…
El peronismo volvió de Isabelita. Pero parece que se tratan de olvidar. Por primera vez en mucho tiempo, los radicales tenemos dos candidatos a Presidente que son claros, lanzados… Gerardo Morales y Facundo Manes, que tienen mucha polenta.
¿Está enojado con Manes?
No. Viene el miércoles próximo.
¿Y Valdés no será candidato a Presidente? ¿Le molesta o le cansa esta pregunta?
(Unos segundos de silencio)… Estoy en gestión. Es el primer año de gestión de mi segundo mandato. Pueden preguntar mil veces, voy a contestar siempre lo mismo: estamos en gestión, el que viene es el año electoral. La pregunta que deberían hacerme es… ¿le gustaría ser Presidente de la Nación?
Bueno… ¿le gustaría ser Presidente de la Nación?
¿A qué gobernador no le gustaría ser Presidente de la Nación? Después ves si llegás, si tenés oportunidad… Pero hoy mi compromiso es con Corrientes.
¿Se excluye, entonces, de los candidatos?
Voy a gobernar.
¿Eso significa, entonces, que se excluye?
Ya contesté: voy a gobernar. Si fuera candidato a Presidente de la Nación, verían claramente cuál es mi actitud. No dudarían un segundo en que quiero ser candidato a Presidente. Andaría por Salta, Jujuy, la Matanza…
Política correntina
Muchos hablan de que se dilató el tratamiento de los proyectos de paridad de género y voto joven por una interna en el frente oficialista, puntualmente en la UCR. Y le ponen apellidos: Valdés y Colombi…
Los proyectos políticos deben madurar. No necesariamente debemos tener la misma visión en todo o coincidir exactamente en lo que pensamos. No somos gemelos y hasta los gemelos piensan distinto. No tiene que haber una mirada única de los temas.
¿Habrá reforma de la Constitución provincial?
Mientras yo sea gobernador no hay posibilidad alguna de reforma constitucional. O sino habría sospechas de que se quiere modificar por conveniencia. A lo mejor se necesitan algunos cambios en aspectos por ahí oscuros, pero tiene que haber acuerdo respecto al tema. Corregir algunos derechos, como el público municipal que no están claros, por ejemplo, los senadores y diputados se pueden reelegir indefinidamente pero no los concejales e intendentes. Pero los acuerdos tienen que madurar entre todos porque, o sino, es muy difícil. Tendríamos que estar más atentos en cumplir la constitución. Imagínense si los argentinos cumpliéramos la constitución, la división de poderes…
Dijo que no intentará reformar la Constitución pero que son necesarios algunos cambios…
Tenemos dos tercios en la Legislatura, en Diputados y Senadores. Pero somos los garantes del sistema republicano y la periodicidad de los mandatos de los funcionarios públicos. No vivimos como republicanos en el llano y cuando subimos somos autócratas y autoritarios. Debemos buscar una mejor calidad democrática.
¿Piensa en su sucesor?
Aunque no piense, igual vendrá un sucesor. O sucesora. Pero para eso falta una eternidad.
¿Habrá cambios en el gabinete?
Nadie está atornillado a su cargo.
Segundo puentes y jóvenes Nini
¿El segundo puente entre Corrientes y Chaco quedará sólo en una maqueta?
Ojalá que algún día salga. Lo que digo es que el segundo puente no tiene financiamiento. No se puede empezar con el complemento. Es como decir «estoy haciendo mi casa» y comencé por la vereda y ahora estoy haciendo una caminito al costado de lo que será el jardín. Comencemos por lo importante. ¿Hay fondeos para el segundo puente? ¿Sí o no? ¿Está la licitación pública? ¿Cuándo se lo va a licitar? Mientras tanto, es una maqueta. Es necesario el segundo puente entre Chaco y Corrientes, como el de Goya-Reconquista o Lavalle- Avellaneda o el segundo entre Libres y Uruguayana, el de Caseros-Bella Unión o el de Itaquí-Alvear. Lo que necesitamos son inversiones en infraestructura para el desarrollo. Pensemos en una Argentina que necesita desarrollarse, o sino volvemos a lo de siempre, a que la infraestructura sólo es para el país central. Digamos quiénes defienden los intereses de Corrientes y los que se llenan la boca pero defienden los intereses nacionales. Por lo menos que se callen.
Hay 18 mil jóvenes sin estudiar ni trabajar (Nini) en la ciudad de Corrientes…
Es un número que lo dimos a conocer nosotros. Por supuesto que nos preocupa. Nos estamos ocupando. El 50% de los estudiantes secundarios en Argentina no lo termina, en Corrientes sólo es del 25%. No me alegra la cifra, me gustaría que todos puedan concluir la secundaria y tengamos otro nivel educativo. Pero damos a conocer nuestros números. No me pone contento que Chaco y Misiones estén peor. Estos son nuestros números. Esto es lo que debe solucionar la política, cómo lo resolvemos, cómo conseguimos el financiamiento. El gobierno más centralista en la historia argentina acumula los recursos pero nos manda las responsabilidades.
¿Qué garantiza la paz social en Argentina?
Gracias a Dios no pasó lo que tenían planeado esos dementes (por el ataque a la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner). Hablamos de la peligrosidad de tener discursos de odio. Estoy a favor de la crítica, no es necesario decir que todos deben estar de acuerdo conmigo y que piensen exactamente como yo. Debemos tener crítica constructiva. Nosotros decimos que hay 18 mil jóvenes que no estudian ni trabajan pero el INDEC informa que tenemos pleno empleo.
¿No le cree al INDEC?
Por supuesto que no le creo. ¿Dónde están los datos del Censo? Ni siquiera terminaron de pagar a los censistas. Tenemos que ser sinceros. Si escondemos los déficits de la política debajo de la alfombra, estamos complicados. Por Gustavo Gamboa – Redacción de época