La Justicia detuvo en las últimas horas a Gabriel Carrizo, el dueño de la máquina para hacer los copos de azúcar que vendían Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel, en el marco del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Del análisis de su celular surgió que estaba al tanto de la operatoria para terminar con la vida de la líder política.

La causa por el ataque de Sabag Montiel – con un arma de fuego – contra quien fuera dos veces presidenta de la Nación, ocurrido el jueves 1 de septiembre en las inmediaciones de su domicilio en Recoleta, avanza a paso firme. A las novedades por los chats entre Uliarte y su amiga, Agustina Díaz, le siguió hoy el arresto de Carrizo, sindicado como una de las voces más fuertes del grupo que integraban Uliarte y el tirador.

El nuevo detenido cuenta en su prontuario una serie de amenazas contra el actual jefe de Estado. La última fue realizada horas después del intento de magnicidio contra la vicepresidenta. En aquel entonces, Carrizo posteó en su estado de Whatsapp: «El próximo sos vos, Alberto».

Al margen de la gravedad de la amenaza, la detención se ordenó debido a sus vínculos con Uliarte y Sabag Montiel. De acuerdo a C5N, la Justicia cuenta con videos de los días 27, 28, 30 y 31 de agosto en los que se lo observa en las inmediaciones de Juncal y Uruguay, el domicilio de la vicepresidenta.Dentro de las hipótesis, se investiga su rol en el ataque, ya que estaría sindicado como uno de los que habría realizado la inteligencia previa, junto con Sabag Montiel y Uliarte, con lo cual sería la tercera persona en conformar la banda organizada para asesinar a Cristina Kirchner.

El día posterior al ataque, ante la presión que recaía sobre Uliarte como presunta cómplice del hecho – situación que fue comprobándose con los días -, Carrizo participó de una entrevista con el canal Telefé junto a la pareja de Sabag Montiel y un grupo de compañeros de ambos, donde intentaron despegarse del hecho aduciendo que no tenían nada que ver y que desconocían el accionar del detenido.

Con el arresto de Carrizo, ya son cuatro los detenidos por lo ocurrido contra la exjefa de Estado.

Uliarte, más complicada

La incógnita respecto del rol de Uliarte en el atentado contra Cristina Kirchner perpetrado por Fernando Sabag Montiel comienza a develarse luego de que en las últimas horas se conocieran nuevos mensajes de textos entre la joven y su amiga, Agustina Díaz, detenida en las últimas horas. Además, se conoció que Uliarte y Sabag Montiel intentaron alquilar un departamento en Recoleta.

“¿Cómo mandaste a este tarado que mandaste?”, le reprocha Díaz a Uliarte según las nuevas pruebas surgidas del peritaje realizado a los celulares en el marco de la investigación que llevan adelante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo para determinar el rol de cada uno de los imputados en el intento de magnicidio.

“¿Por qué falló el tiro?”, le pregunta a la pareja de Sabag Montiel su amiga luego de conocerse el rol de cada uno en el ataque ocurrido el 1 de septiembre en las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta, en el barrio porteño de Recoleta.

«Mandé a matar a Cristina, no salió porque se metió para adentro», dice un mensaje de WhatsApp que Uliarte le mandó a Díaz el 27 de agosto, según surge del expediente judicial y de la prueba que este miércoles se le exhibió a la tercera detenida del caso.

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