Por otro lado, el economista solía lanzar historias describiendo cómo se veía la joven en la pantalla: «Los lentes te quedan espectacular. La tonalidad del cabello también. Estabas bárbara. Voy a tener un gesto de grandez con el muchacho que a las 17:06 me mandó los mensajes que ahora copio. No armaré ningún problema, porque nunca querría meterte en un lío, tranqui. Lamento no poder decir lo mismo de otra gente. Fijate nomás. ‘Pase y vea’ con esos lindos preciosos lentes».
« Si realmente es tu pareja, lo felicito. Te felicito también a vos y me despido. A mí nunca me gustó meterme en medio de dos personas que se aman. Así que ningún problema… Ahora, si no es tu pareja, da para pensar un poco ¿no? Gran beso. Espléndida y muy lindo programa. Ciao bella», redactó, refiriéndose posiblemente a un hombre que habría defendido a la joven simpatizante del Ciclón.
En otro mensaje, puso: «Me gustó tu previa del partido de mañana. Estabas de buen ánimo y divertida. Y muuuuuuyyyy atractiva…», sostuvo el economista. Además, lanzaba historias proponiéndole un código entre ambos que nunca fue avalado por la periodista: «Si mostrás en una historia una prenda de vestir blanca, con números de hora, ahí estaré. Y podremos aclarar malos entendidos. Si mostrás una prenda negra, no volveré a intentar jamás una conversación».
También, hubo hostigantes mensajes por privado: «Hummm, sigo bloqueado en IG, el preocupado soy yo. No me siento nada confiado».