En medio de un contexto económico todavía complejo, un dato positivo generó repercusión este martes: la pobreza en Argentina se redujo al 31,6% en el primer semestre de 2025, el porcentaje más bajo desde el segundo semestre de 2018. Así lo informó el economista Martín González Rozada, de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), mediante el índice nowcast de pobreza elaborado en base a datos oficiales.
La cifra marca una caída considerable respecto al 52,9% que se registraba en la primera mitad del año pasado, y representa un recorte de más de 20 puntos porcentuales en solo 12 meses. Además, esta estimación coincide con datos recientes difundidos por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales del Ministerio de Capital Humano, que ubicó la pobreza en el 31,7% en el primer trimestre del año.
Según la UTDT, la baja de la pobreza se explica principalmente por la desaceleración de la inflación, que pasó del 25% mensual en diciembre de 2023 al 1,6% en junio, y por una mejora en el ingreso per cápita familiar, que superó el ritmo de aumento de la canasta básica.
El informe también destaca una caída de la indigencia, que se redujo del 18,2% al 7,4% en comparación con el primer semestre de 2024. La medición se realiza sobre la población urbana relevada por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, estimada en 29,6 millones de personas, lo que implica que unos 9,4 millones viven actualmente en situación de pobreza.
“La disminución en la tasa de pobreza se produjo por un aumento del ingreso real y una mejor distribución del ingreso. Sin embargo, parte de ese efecto fue compensado por la suba real de la canasta básica”, explicó González Rozada.
Aunque los números aún no son los oficiales —el próximo informe del Indec se conocerá en septiembre—, los analistas coinciden en que hay una tendencia descendente. De confirmarse, se trataría de uno de los logros más significativos del actual Gobierno en materia social.