«Sin embargo, no se observa una correlación lineal entre la edad y la incidencia de la informalidad, sino cierto comportamiento en forma de U. Por lo tanto, la mayor incidencia de la informalidad se da tanto al comienzo de la vida laboral como en su etapa final».

Si se combinan estos dos factores, la tasa de informalidad femenina supera a la masculina en casi todos los grupos etarios, con excepción del tramo de edad entre 16 y 24 años.

A su vez, se observa que son los hombres jóvenes quienes exhiben la tasa de informalidad promedio más elevada (64,1%). En el otro extremo, los hombres de 45 a 65 años registran la tasa de informalidad más baja de todos estos grupos (33,6%).

Empleo informal por aglomerado y región

De las 6 regiones consideradas en la Encuesta Permanente de Hogares (Gran Buenos Aires, Noroeste, Nordeste, Cuyo, Pampeana y Patagonia) solamente tres registraron tasas de informalidad más bajas que el promedio: GBA, región Pampeana y la región Patagónica.

Noroeste, Cuyo y Nordeste son, por el contrario, son las que exhiben mayor incidencia de este fenómeno, con tasas superiores al 48%.

«Cuando se desagrega esta información a nivel de aglomerado se observa, en efecto, que todos loscorrespondientes a la región patagónica están entre los de menores tasas de informalidad: desde Ushuaia – Rio Grande con 18% hasta Viedma – Carmen de Patagones con 32%».

Empleo informal por rama de actividad

En el sector público, que incluye a la administración, servicios de educación y salud públicos, la incidencia fue del 9%. Mientra que los servicios financieros tuvieron una incidencia del 20,9%.

En el servicio doméstico, al igual que el de la construcción, la incidencia fue del 75,4%.

«Estos valores son particularmente críticos ya que concentran la mayor proporción de hombres y mujeres de menor nivel educativo, respectivamente. Alrededor de 25,5% de los hombres de hasta secundaria incompleta trabajan en la construcción, mientras que casi 32% de mujeres de ese nivel educativo lo hacen en casas particulares», detalló el informe del EDIL.

Informalidad y pobreza laboral

En el primer trimestre del 2025, el 24% de los trabajadores vivían en un hogar pobre. Este valor ascendía a 42% entre los informales. Es decir, 4 de cada 10 ocupados en condición de informalidad vivía en un hogar pobre.

Cuando se hace la comparación entre el ingreso laboral mensual y el valor de la canasta de bienes y servicios básicos (línea de pobreza individual) también se observa una gran discrepancia entre ambos grupos de trabajadores. Mientras que el 40% de los ocupados informales recibía un ingreso laboral mensual inferior al valor de esta canasta, ello sucede en el 5% de los formales.

«Estas cifras muestran que tener un puesto de trabajo en Argentina no es un reaseguro para vivir fuera de la pobreza».

Tasas de infromalidad entre países de Latinoamérica

Argentina se ubica en una situación intermedia (considerando áreas urbanas de 8 países de la región): Chile, Costa Rica y Brasil registran tasas de informalidad de entre 24% y 32%. En el otro extremo, Ecuador y Paraguay tienen tasas cercanas al 60%.

El informe «Panorama del empleo informal y la pobreza laboral» toma como fuente de infromación la utilizada en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) llevada a cabo por el INDEC.

Es una publicación de EDIL sobre la evolución reciente del empleo informal, las remuneraciones y su asociación con la pobreza laboral en Argentina.

Contiene un análisis detallado del empleo informal, donde se examina su incidencia y composición según categoría ocupacional, género, edad, nivel educativo, sector de actividad, tamaño de empresa, aglomerado y región, como así también un análisis de las brechas salariales entre trabajadores formales e informales. Además, brinda un panorama comparativo con otros países de América Latina.