Queridos lectores,
En este umbral del último capítulo del año, nos encontramos en la encrucijada entre lo que hemos vivido y lo que está por venir. A días de despedirnos del presente año, reflexionemos juntos sobre el viaje que ha sido el 2023. Ha sido un camino lleno de desafíos, aprendizajes y, sin duda, momentos que han dejado cicatrices en nuestras almas.
En este balance de doce meses, recordemos que cada experiencia, ya sea dulce o amarga, ha contribuido a la construcción de la obra maestra que es nuestra vida. Es fácil dejarse atrapar por la sombra de los momentos difíciles, pero hoy, a horas de cerrar este capítulo, propongo que nos inclinemos hacia el lado luminoso de la balanza.
Sí, hemos tropezado, hemos llorado, hemos perdido a seres queridos que dejaron un hueco irremplazable en nuestros corazones. Pero, queridos amigos, recordemos que cada lágrima derramada es un tributo a la intensidad de la vida, a la profundidad de nuestras conexiones. Aquellos que ya no están con nosotros físicamente siguen viviendo en nuestros recuerdos, en las lecciones que nos enseñaron, y, sobre todo, en el amor que compartimos.
La gratitud, ese poderoso elixir del alma, es la clave para equilibrar nuestra balanza emocional. Agradezcamos por las risas compartidas, por los pequeños triunfos que nos hicieron sentir invencibles, por las amistades que nos sostuvieron en los momentos difíciles. Incluso en la pérdida, encontremos gratitud por haber tenido la fortuna de cruzar caminos con almas tan especiales.
Al mirar hacia el futuro, recordemos que cada amanecer es una nueva oportunidad para escribir un capítulo lleno de esperanza y renovación. Permitámonos sanar, permitámonos crecer, y abracemos la promesa de un nuevo año con corazones ligeros y mentes abiertas.
En estos últimas horas del año, celebremos la vida en su totalidad, agradeciendo por cada momento, incluso aquellos que nos desafiaron. Que el peso de la gratitud incline nuestra balanza hacia la luz, recordándonos que, aunque la vida pueda ser efímera, el impacto que dejamos perdura mucho más allá de los días y los años.
Es un momento para reflexionar sobre el año que termina y para prepararnos para el que viene. También es un momento de oportunidad para atraer abundancia y prosperidad a nuestras vidas.
¿Cómo podemos utilizar estos días de manera energéticamente efectiva?
A continuación, te damos algunos consejos:
- Limpiar y ordenar nuestro espacio. Esto ayudará a eliminar las energías negativas y a crear un ambiente más propicio para la abundancia.
- Eliminar todo lo que ya no necesitamos o usamos. Esto liberará espacio para que nuevas cosas entren a nuestras vidas.
- Visualizar nuestros deseos. Tómate un tiempo para imaginarte logrando tus metas y objetivos.
- Practicar la gratitud. Agradece por todo lo bueno que tienes en tu vida.
Ritual de abre caminos y abundancia
Este ritual es una forma sencilla y efectiva de atraer abundancia y prosperidad a nuestras vidas. Para realizarlo, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Un plato de color blanco
- Sal marina
- 1 hoja de laurel (por cada persona que participe)
- Una vela blanca
- Marcador negro
Procedimiento:
- Haz un círculo de sal dentro del plato, justo en el centro.
- Enciende la vela del ritual.
- Siéntate en círculo alrededor de la vela, tomando tus hojas de laurel ya escritas.
- Uno a uno, quema tu hoja y repite el deseo o anhelo que has escrito en voz alta.
Al quemar la hoja de laurel, estás liberando tu deseo al universo. La sal marina ayuda a limpiar y purificar las energías, y la vela blanca representa la luz y la esperanza.
Escribe tus deseos con claridad y concreción. Ponlos en presente y como afirmaciones. Por ejemplo, en lugar de escribir «Quiero tener más dinero», escribe «Tengo mucho dinero».
Realiza este ritual con fe y confianza.
¡Que el próximo año nos brinde nuevas oportunidades para amar, aprender y vivir plenamente!
¡Feliz año nuevo!